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La persona en situación de sin hogar está, no es

por | May 29, 2022

persona en situación de sin hogar

Cualquier persona puede acabar en la calle. Sin embargo, encontrarse en una situación de sin hogar es un hecho que no sucede por casualidad.

Estar sin hogar no es una cualidad intrínseca de la persona, sino que es una situación generada por un cúmulo de circunstancias. Se trata de un proceso dinámico que atiende a múltiples causas, y en el que podemos identificar diferentes factores de riesgo y desencadenantes.

Causas del sinhogarismo

El sinhogarismo es un proceso multicausal generado por la interacción dinámica entre aspectos de diferente naturaleza:

  • características individuales de la persona: discapacidad, enfermedad, adicciones
  • aspectos relacionales de la misma: estructura familiar, situación relacional, violencia, red de apoyo social
  • cambios estructurales: diferentes políticas económicas y sociales, pobreza, desempleo, vivienda
  • factores institucionales: falta de coordinación, descentralización, especialización…

Así, las diferentes causas pueden darse de forma simultánea.

Una persona, por ejemplo, puede perder su trabajo como consecuencia de una reestructuración del mercado laboral. Esta situación de desempleo le puede generar problemas económicos que además de provocarle una depresión, le suponen un desahucio que le lleva a vivir en la calle.

En este caso se puede apreciar claramente cómo las causas de origen personal se mezclan con las de tipo estructural. Pero también con causas de tipo institucional al no existir programas de prevención o la coordinación suficiente entre los diferentes sistemas y servicios, que eviten esta situación.

Factores de riesgo

Es importante diferenciar entre causas y factores de riesgo del sinhogarismo de cara a la aplicación e implementación de las diferentes políticas públicas. No se puede asumir que los factores de riesgo en sí mismos son las causas de esta situación.

Así, la pobreza, el desempleo, las dificultades personales, los problemas de salud o las adicciones no son por sí solas causas del sinhogarismo, aunque sí que se constituyen como factores de riesgo del mismo. Esto es, se constituyen en elementos más probables que se encuentren entre una persona en situación de sin hogar, no siendo estrictamente necesario que se den entre ellas.

Si asumiéramos que estos factores de riesgo son las causas del sinhogarismo, las políticas públicas deberían dirigirse a eliminar o reducir las adicciones, pobreza, conflictos familiares, problemas de salud mental,  incapacidades… Todo ello, mediante programas a largo plazo dirigidos a miles y miles de personas. Esto sería inviable.

factores de riesgo

Desencadenantes del sinhogarismo

Al hablar de desencadenante nos referimos al hecho concreto que origina y propicia la situación de sinhogarismo en cada caso determinado. De este modo, estaríamos hablando, por ejemplo, del desahucio de una persona, su salida de prisión o de su hogar por violencia machista, sin tener a dónde ir.

Población en situación vulnerabilidad residencial

Joe Doherty, uno de los fundadores del Observatorio Europeo del Sinhogarismo, explica que la vulnerabilidad frente a la vivienda se forma en base a la exclusión o amenaza de exclusión respecto a las diferentes estructuras económicas, sociales y políticas de un país.

Esto se traduce en que las personas que sufren vulnerabilidad residencial en un lugar y momento determinados no tienen unas características predeterminadas, sino que son cambiantes en función de las circunstancias económicas, las tendencias sociales y el clima político.

Abordaje del sinhogarismo

abordaje del sinhogarismo

Tradicionalmente, el imaginario colectivo viene concibiendo el sinhogarismo como un problema individual de las personas que lo sufren en cada momento.

Esto ha dado lugar a que la actuación que se viene desarrollando ante este fenómeno se haya basado en ofrecer, a través de una red más o menos amplia de alojamientos colectivos temporales, la cobertura de las necesidades urgentes e inmediatas de las personas sin hogar.

Sin embargo, como hemos visto anteriormente, estamos ante un problema de gran complejidad, multicausal y dinámico. Es por ello que se precisa la adopción de un enfoque holístico que permita un abordaje integral de esta problemática.

Se necesita entender el sinhogarismo como un problema estructural cuyo elemento fundamental es la dificultad de acceso a la vivienda.

Es preciso trascender de los alojamientos colectivos y facilitar el acceso a viviendas normalizadas que permitan a las personas sin hogar, el desarrollo de su autonomía plena.

Hay que poner en marcha todos los mecanismos disponibles e incluso crear otros nuevos, para conseguir que estas personas vuelvan a formar parte de la sociedad que, previamente, las ha condenado al ostracismo y la marginación.

Resulta imprescindible construir una sociedad que acoja la diversidad y la participación ciudadana. Una sociedad donde las personas tengan garantizada tanto una vida digna, como el acceso y disfrute de los Derechos Humanos, recordando que la vivienda es la primera barrera de protección para preservar la salud, la vida y la dignidad.

Esta transformación debe darse en la práctica, y ha de hacerse de forma coordinada, generando sinergias.

La situación actual requiere ser cambiada y, lo mejor de todo es, que puede ser cambiada, porque…

Sin hogar se está, no se es